Constantino L. Mota Romera
Abogado ICAGR - Master en Responsabilidad Civil
El ciclista, ya sea de montaña o carretera se caracteriza por superar mil adversidades, la primera de ellas es la de calzarse el culote dejando a un lado familia, trabajo y todo lo demás para adentrarse por caminos, carriles y veredas, siendo en ese instante donde nada ni nadie se puede adueñar del momento en que estamos dando pedales, haciéndonos sentir tan libres que parece que no tengamos límites.
Sin embargo, cabe recordar que el ciclista y su montura es un agente más que integra la convivencia vial, y como tal está sujeto a normas y reglamentos de obligado compromiso que en cierta medida no conocemos o ya no nos acordamos de aquello que aprendíamos cuando nos sacamos el carnet en la autoescuela.